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martes, 31 de agosto de 2010

Dhestroyer, descendiente de Wrath, hijo de Wrath, Brian "Butch" O’Neil


—Tienes algo de mi en ti, poli. —La sonrisa de Wrath permaneció mientras se volvía a poner las gafas—. Por supuesto siempre supe que eras de la realeza. Solo que no creí que pasase de la parte de real dolor en el culo
—Amante Descubierto, Capítulo 34

Edad:
38
Ingresó en la Hermandad:
2007
Estatura:
2 metros
Peso:
117 kilos
Color del cabello:
Castaño
Color de ojos:
Avellana
Marcas físicas identificativas:
Tatuaje negro en la base de la columna en forma de líneas agrupadas (4 horizontales cruzadas por una quinta); cicatriz de la Hermandad en el pectoral izquierdo; nombre MARISSA a lo largo de la parte alta de la espalda y los hombros en la Antigua Lengua. Meñique de la mano derecha ligeramente deformado desde la transición; cicatriz en el abdomen.
Nota:
Es el cumplimiento de la Profecía del Destructor de la Sociedad Lessening. Después de su secuestro, y la manipulación del Omega, es capaz de consumir lessers por inhalación... lo cual, en contraposición a lo que sucede cuando se los apuñala, evita el retorno del asesino a su maestro y de ese modo amenaza la misma existencia del Omega.
Arma preferida:
Un ingenio mordaz y chispeante (cuando se le presiona, señala que una Glock 40 milímetros).
Descripción Butch se miró en un espejo de cuerpo entero, sintiéndose como un afeminado, pero incapaz de hacer nada por evitarlo. El traje negro a rayas le sentaba a la perfección. La impecable camisa blanca de cuello abierto resaltaba su bronceado. Y el bonito par de zapatos Ferragamo que había encontrado en una caja añadían el toque justo.
Pensó que estaba casi guapo. Siempre y cuando ella no mirara muy de cerca sus ojos inyectados en sangre.
Las cuatro horas de sueño y la gran cantidad de whisky escocés se notaban.
—Amante Oscuro, Capítulo 43
Mirando profundamente en sus ojos color avellana, ella acarició su cabello oscuro y grueso. Entonces trazó sus cejas con los pulgares. Pasó la punta del dedo sobre su nariz desigual, rota demasiadas veces. Tocó ligeramente su diente astillado.
—Estoy un poco desgastado por la batalla, ¿verdad? —dijo—. Pero ya sabes, con cirugía plástica y unas fundas, podría ser tan deslumbrante como Rhage.
Marissa echó un vistazo atrás a la estatuilla y pensó en su vida. Y en la de Butch.
Sacudió la cabeza despacio y se inclinó para besarlo.
—Yo no cambiaría nada de ti. Ni una sola cosa.
—Amante Revelado, Capítulo 50

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